Y un ejemplo caro de ello es la futbolista costarricense Shirley Cruz que juega en el fútbol europeo y no solo eso... sino que ha conseguido algo que ningún jugador en categoría masculina y en una liga de estas haya logrado.
Se trata de que Cruz estará por segundo año consecutivo en una final de la Liga de Campeones de Europa Femenina.
La tica milita en el club francés el Olimpique de Lyon que en partidos de semifinales de dejó tendido en el camino al Arsenal LFC, ganando ambos encuentros, el primer duelo el marcador fue de 2 goles por 0 y el segundo fue de 3 tantos a 2, fue así como lograron llegar a estas instancias.
Lo curioso del caso es que esta final será ante el Postdam, lo que quiere decir que se repetirá la final del año anterior, esta será una revancha para la costarricense y su equipo que esperan escribir una historia con un final muy diferente al del año anterior que quedaron subcampeonas, esta vez su norte es: ser las campeonas.
Simplemente un esfuerzo digno de reconocer, que lastimosamente muchos no divulgamos pero debería ser un tema de todos los días hasta que llegue el 26 de mayo cuando se dispute la final.
Queda demostrado que las mujeres en el deporte también logran cosechar buenos triunfos sin importar el nivel competitivo en el que tenga que desenvolverse o el deporte que practique.
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